
La ACB está de enhorabuena o, al menos, ha quedado patente que sigue existiendo competitividad. Real Madrid y FC Barcelona han perdido sus respectivos encuentros en una misma jornada, algo harto difícil de ver, y han sido equipos de la parte baja los que les han derrotado.
De hecho, en la fase regular de la ACB eso no sucedía desde el 14 de abril de 2013, en la jornada 29 de la temporada 2012-2013. En aquel entonces, FC Barcelona y Real Madrid perdieron en casa frente a Blusens Monbus (61-64) y Herbalife Gran Canaria (70-73) respectivamente. Ahora, casi 1 año y 8 meses después, Baloncesto Sevilla y Tuenti Móvil Estudiantes consiguieron la machada.
El arte de luchar
El conjunto estudiantil llevaba 4 derrotas consecutivas, mientras que el Real Madrid era invicto en la competición. Eso no importa, ni tampoco que los locales fueran a remolque durante los tres primeros cuartos del partido. El Madrid dominó la zona con Felipe Reyes, Gustavo Ayón y Ioannis Bourossis, que entre los tres habían anotado 32 de los 45 puntos del Real Madrid en la primera mitad (36-45).
Sin embargo, el Madrid no apretó a la línea exterior y cuando a Estudiantes le llegó el acierto, los de Laso no supieron reaccionar ante tal avalancha de ganas por vencer. Además, los locales parecían tener piernas para todo y la confianza era extrema, tanto que consiguieron un parcial favorable de 15-2 con tres triples de Javi Salgado. Para terminar el festival, Nacho Martín machacó una tremenda jugada personal en la cara de Salah Mejri. Macilius, con dos triples, puso picante; pero al Madrid le faltaron segundos.
Willy, la promesa
El FC Barcelona, tras hacer uno de los mejores partidos del año en Polonia, se relajó e hizo uno de los peores. Los de Pascual no estuvieron acertados en el triple (17%, 4 de 24) ni tampoco se les vio con esa actitud defensiva característica del equipo azulgrana. Además, sólo Huertas y Tomic aportaron algo en ataque y la lesión de Oleson, junto a la ausencia de Navarro, mermó la posición de escolta.
Ante todo esto, nadie desmerece el mérito de un Sevilla colgado del brazo del joven Willy Hernángomez, cedido por el Real Madrid. 29 puntos y 43 de valoración en un partido para recordar donde Woodside y Porzingis también se lucieron. Sevilla tiene futuro, tiene baloncesto.