La llegada de Rajon Rondo a Dallas ha supuesto un salto de calidad inmenso para unos Mavericks que escalan posiciones y se sitúan entre los máximos candidatos al anillo por la Conferencia Oeste. Sin embargo, la contratación del base ha supuesto la salida de Brandan Wright, pieza clave de la segunda unidad, creándose, así, un agujero importante en la rotación interior del equipo.
Para evitar males mayores, en los despachos de la franquicia ya se han puesto manos a la obra y se encuentran rastreando el mercado en la búsqueda de un jugador que pueda llenar el vacío dejado por el ya jugador de Boston Celtics. Greg Smith, una de las 'torres' del equipo, apenas ha disputado un total de 68 minutos en lo que llevamos de temporada, por lo que una nueva incorporación se presenta fundamental. Los primeros nombres no han tardado en salir a la luz y entre los candidatos a dicho puesto se encuentran Jermaine O'Neal y Emeka Okafor.
Jermaine O'Neal es el preferido por los mandatarios de la franquicia de Texas. El ala-pívot, de 36 años de edad, se encuentra sin equipo después de jugar la pasada temporada con los Warriors. Durante la última semana, el jugador ha manifestado su intención de volver a la competición después unos meses de descanso, tras lo cual diversas franquicias ya han mostrado su interés en hacerse con los servicios del veterano jugador. Sin duda, se trataría de una gran incorporación que cumpliría a la perfección el rol previamente desempeñado por Wright. No obstante, en Oakland también sigue muy de cerca a O'Neal, quien no vería con malos ojos regresar al que ha sido su último equipo en la NBA. A favor, los Mavericks presentan el factor geográfico, pues el jugador vive, junto a su mujer e hijos, en la periferia de la ciudad de Dallas. Además, el entrenador del equipo, Rick Carlisle, ya entrenó a un joven Jermaine durante su etapa en Indiana.
Por otro lado, Emeka Okafor se ha erigido como un candidato potencial tras confirmarse que podrá regresar a las canchas a mediados de temporadas después de dejar atrás una hernia discal en el cuello que no le ha permitido disputar un partido desde la temporada 2012-13. Aunque sigue manteniendo un buen cartel en la NBA, son muchas las dudas respecto a su estado de forma y un hipotético rendimiento en pista tras tanto tiempo en el dique seco.