Algo más dulce de lo que esperaba el público general fue la vuelta de LeBron James a Miami porque el encuentro acabó con derrota de Cleveland Cavaliers. El recibimiento al jugador por parte de la franquicia fue por todo lo alto, con vídeo conmemorativo tanto para él como para James Jones y con aplausos, aunque también se oyeron algunos pitos y abucheos. Sin embargo, el resultado y los comentarios tras el partido a la prensa del jugador mostraron su desacuerdo con las críticas a su decisión de volver a casa esta temporada.
Tras la conclusión del encuentro, y tal y como recoge Marc Spears, el jugador declaró:
"La pregunta que tengo, que es como que me molesta a veces, es que cuando un jugador decide decidir su propio destino, ¿siempre hay preguntas al respecto? Cuando una organización decide ir a otra por un jugador, es que hicieron lo mejor para el equipo. Vamos a darnos cuenta de eso también.
LeBron no guarda ningún rencor a los aficionados de Miami Heat, pero con esta afirmación sí pide algo de comprensión hacia el jugador y hacia las decisiones que se toman, ya que cada uno mira por su bien. Tras esta breve pero intensa conversación, James dijo que había acabado de hablar y se marchó del vestuario.
Pese al recibimiento, que le pareció "genial", estas palabras demuestran que no quedó demasiado contento con el trato de la prensa ni de algún sector del American Airlines Arena, aunque también quiso desmarcar al grueso de la afición de ese grupo de críticas recibidas: "Siempre he hablado de ellos y siempre me han mostrado su lealtad".
Este fue el recibimiento que preparó la franquicia de Miami, a la que no guarda rencor en absoluto, para su vuelta al lugar donde consiguió dos anillos de campeón de la NBA y donde disputó cuatro Finales: