
Después de unos días bastante movidos en las oficinas de Houston, finalmente se ha hecho oficial la contratación de Josh Smith, quien fue cortado recientemente por Detroit Pistons. El ala-pívot, de 29 años de edad, ha firmado un contrato por un año y dos millones de dólares después de que la franquicia de Texas hiciera efectiva la excepción multianual de la que disponía. Además, en los despachos han tomado la decisión de cortar a Tarik Black, rookie de la plantilla que había ganado protagonismo durante las últimas semanas con la lesión de Dwight Howard, para dejar hueco a 'J-Smoove'.
Este movimiento, más el reciente aterrizaje de Rajon Rondo en los Mavericks procedente de Boston, acentúa, todavía más si cabe, la gran diferencia de nivel existente entre ambas conferencias. Por su parte, con la adquisición de Josh Smith, unido al reciente traspaso que ha desencadenado en la llegada al equipo de Corey Brewer, los Rockets se postulan como uno de los principales rivales a batir en una Conferencia Oeste que se presenta más disputada que nunca, con hasta ocho franquicias con posibilidades reales de luchar por el tan ansiado anillo.
Además, la llegada del jugador a Houston podría desencadenar en la suplencia y reducción considerable de minutos de jugadores como Trevor Ariza y Terrence Ross, con este último como posible candidato a abandonar el equipo en un posible traspaso con Phoenix a cambio de Goran Dragic, gran deseo de Kevin McHale, según afirman los primeros rumores.
En su temporada y media en Michigan, Josh Smith disputó un total de 105 partidos de regular season, en los que promedió 15.5 puntos, 6.9 rebotes, 3.7 asistencias, 1.4 robos y 1.5 tapones por encuentro, en la que ha sido una decepcionante etapa, tanto en el aspecto personal como en el colectivo.