La presencia de Sam Van Rossom, base del Valencia Basket, en el cuarto encuentro de la serie ante el Real Madrid está prácticamente descartada a consecuencia de un estiramiento en su pierna izquierda sufrido durante el partido de ayer en La Fonteta.
En los últimos compases del duelo, el base belga abandonó el encuentro después de sufrir un intenso dolor en la parte interior del muslo en una lesión que, al final, no es tan grave como se pensaba a primera instancia. Aunque su ausencia no está confirmada al 100%, el cuerpo médico del club taronja ha admitido que es muy difícil que juegue.
Esta nueva lesión se une a un sin fin de contratiempos que ha tenido que afrontar el Valencia Basket durante los últimos días, los cuales incluyen los problemas físicos de Kresimir Loncar, Pau Ribas y Rafa Martínez.