Con los Phoenix Suns en su peor momento de los últimos años y Tyson Chandler en la peor versión de su carrera NBA cabría esperar que la franquicia de Arizona empezara a deshacerse de contratos de veteranos y comenzara a pensar en el futuro.
El despido de Jeff Hornacek como entrenador del equipo parece haber dado esperanza al pívot de 33 años, que firmó un contrato el pasado verano de 52 millones y 4 temporadas para unirse al proyecto. Sin embargo, sus números se reducen a 5,7 puntos y 8,4 rebotes en 23 minutos por partido, números que siguen muy lejos de lo que se esperaba de un jugador que fue All-Star en 2013.
A pesar de los malos tiempos en Arizona, Chandler no quiere salir de los Suns, y afirma que "no abandonará el barco" ya que llegó al equipo "por una razón". ¿Pensarán lo mismo en las oficinas del Talking Stick Resort Arena?
Los Suns han perdido 19 de los últimos 21 partidos de temporada regular y marchan 13º en el Oeste con 14 victorias en 49 partidos disputados hasta la fecha. La lesión de Eric Bledsoe, que no volverá hasta la próxima campaña, ya pueden dar el año baloncestístico por perdido.