Tras el despido a mitad de temporada de Derek Fisher como entrenador de los New York Knicks, que pilló por sorpresa a toda la NBA, Phil Jackson colocaba a su amigo Kurt Rambis como técnico provisional del equipo neoyorquino, una medida que según algunos reporteros no gustó demasiado dentro del vestuario. Los resultados empeoraron, la temporada terminó y los Knicks no consiguieron cumplir ninguno de sus objetivos. Ahora toca pensar en la próxima temporada, lo que implica hacer cambios en toda la estructura del equipo, lo que implica cambios en el cuerpo técnico y también en el plantilla.
Ahora mismo los Knicks no tienen entrenador. Phil Jackson, presidente de operaciones de la organización, se ha reunido con Luke Walton y se ha puesto en contacto con David Blatt, pero quien tiene ahora mismo más papeletas para ser el nuevo entrenador de los Knicks es precisamente Kurt Rambis.
Según el New York Post Jackson vería con buenos ojos darle continuidad a su amigo, que ha conseguido 9 victorias y 19 derrotas en los dos meses y medio que ha estado al frente del equipo.