Stephen Curry ha querido bajar de la nube a todos aquellos aficionados que ya vayan a dar por hecho que los Golden State Warriors se van a pasear durante la próxima temporada sin perder ningún partido de temporada regular y tumbando a todos los equipos en su camino al anillo de campeón.
El MVP de 2015 y 2016 quiere que los aficionados no se acostumbren a ganar siempre y ha tratado de sofocar sus expectativas en cuanto a lo que una temporada perfecta se refiere.
"Aunque hayamos fichado a KD y tengamos uno de los planteles más talentosos de la NBA - pero eso no quiere decir que vayamos a tumbar a todo el mundo. Vamos a tener que trabajar. Vamos a tener que jugar bien. Nadie va a regalarnos nada. No vamos a ir 82-0 y tumbar a todos. vamos a ser muy cuestionados por todos los que puedan".
Sin embargo, eso no quiere decir que Steph y compañía no tengan en su horizonte un nuevo anillo de campeón por el que levantarse cada mañana, ya que al igual que la temporada pasada, el campeonato será sin lugar a dudas el objetivo del equipo de la bahía de San Francisco, aunque este año no hayan podido conseguir su segundo anillo seguido.
"Fue igual de díficil que el año pasado. La presión a la que fuimos sometidos durante los últimos partidos era algo que ya conocíamos y a lo que estamos acostumbrados, pero no pudo ser"
Puede que los Warriors no acaben 82-0, pero son los grandes favoritos para ganar su segundo anillo en tres años.