
Un médico de la NBA ha confirmado que Chris Bosh no podrá volver a jugar en la liga debido a la enfermedad que sufre, ya que cualquier tipo de competición deportiva de alto nivel podría poner en riesgo su vida. Esto significa que el ala-pívot de 32 años puede dar por finalizada su carrera en la NBA, a pesar de que tenía esperanzas en firmar por algún equipo cuando los Miami Heat rescindan su contrato de forma oficial, el próximo 1 de julio.
Según ha adelantado la ESPN, hay una posibilidad de que Bosh pudiera volver a jugar en la NBA, siempre y cuando sea capaz de proporcionar una evidencia médica de que está lo suficientemente sano como para hacerlo, algo que se antoja bastante improbable después de todos los informes que han estado publicándose sobre su estado.
Bosh lleva sin vestirse de corto desde febrero de 2016, cuando por segunda vez en un año se le descubrió un coágulo de sangre alojado en uno de sus gemelos. Sus problemas de coagulación necesitan un tratamiento que evite que el sistema sanguíneo del jugador genere trombos, lo que le imposibilitaría competir en un deporte de élite, ya que cualquier hemorragia interna o externa podría complicarse hasta el punto de poner en serio peligro su vida.
El ex de Toronto Raptors y Miami Heat tiene garantizado cobrar los 52 millones de dólares que le quedan a su contrato vigente, aunque la NBA podría prorratear esta cantidad en varios años más. En cualquier caso, la mayor parte del montante de esta nómina la pagará el seguro que tienen contratado los Heat.