Es verdad que el puesto de pívot en los Golden State Warriors en el apartado anotador no requiere de mucha anotación, siempre le suele tocar el 'trabajo sucio' porque con Kevin Durant, Stephen Curry y Klay Thompson (mal esta temporada) sobra talento pero este año en la treintena de partidos que ha disputado DeMarcus Cousins, ha aportado una importante cifra, de forma constante pero sin grandes actuaciones ha dado tranquilidad al equipo de San Francisco en muchos partidos de temporada regular.
Pero esta supuesta calma ha llegado a su fin, la aportación de 'Boogie' llega a su fin tras la lesión sufrida ante Los Angeles Clippers en el segundo partido de la eliminatoria. No está nada mal que, casi un año sin pisar la cancha, los treinta partidos que ha disputado han acabado con un promedio de 16,3 puntos, 8,3 rebotes y 3,6 asistencias, nada mal para el pivot. Ahora, los Warriors tendrán que hacer frente a lo que queda sin él y puede que se hayan malacostumbrado aunque, el éxito si que es verdad que llegó antes de su fichaje.