El traspaso de Lillard a los Heat se encuentra completamente estancado

Damian Lillard y los Miami Heat pueden estar deseándose públicamente, pero eso no significa que el acuerdo esté cerca.

Shams Charania, de The Athletic y Stadium, informó de que los Portland Trail Blazers y los Heat no tienen "ninguna tracción real" en un acuerdo más de dos semanas después de que el base All-Star expresara su deseo de un intercambio.

El estancamiento se ha mantenido desde que Lillard solicitó un traspaso y señaló a Miami como su único destino deseado. El resultado ha sido un efecto de enfriamiento en las ofertas de traspaso de las partes externas y Miami, que tiene un paquete interesante pero no demasiado bueno de jugadores y selecciones del draft disponibles para ofrecer por Lillard.

Aaron Goodwin, agente de Lillard, ha impulsado pública y privadamente el deseo de su cliente de jugar para los Heat como el único resultado posible de este estancamiento.

"Hago lo que debo por mi cliente. A algunos equipos sí les he llamado. Otros equipos me han llamado", dijo Goodwin a Barry Jackson del Miami Herald. "Es una relación respetuosa con la mayoría de los equipos. La verdad, él quiere jugar en Miami. Y punto".

Los Blazers son muy conscientes de los deseos de Lillard, pero su directiva ha sido inflexible en que otros equipos siguen en la pelea. El gerente general Joe Cronin dijo que el equipo hará lo que sea mejor para su futuro, independientemente de los deseos de Lillard.

Cronin lo deja claro

"Creo que lo que más he aprendido es que la paciencia es fundamental", dijo Cronin a los periodistas en la Liga de Verano de la NBA. "No seas reactivo. No hay que precipitarse sólo para resolver aparentemente un problema. Creo que los equipos que han terminado en las situaciones más positivas después del traspaso han sido los que han sido realmente diligentes en tomarse su tiempo y no ser impulsivos, o los equipos que realmente mantuvieron su urgencia bajo control".

"Así que creo que así ha sido mi enfoque con esto y lo será con esto. Vamos a ser pacientes; vamos a hacer lo mejor para nuestro equipo. Vamos a ver cómo acaba esto. Y si lleva meses, llevará meses".

Lillard no tiene mucha influencia, más allá de hacer saber a los equipos rivales que sólo será feliz en Miami. El jugador de 33 años tiene contrato por lo menos hasta la temporada 2025-26, que es esencialmente el balance de su mejor momento. Tendrá 36 años cuando pueda llegar a la agencia libre y elegir su próximo equipo.

La única forma de que Lillard se asegure de conseguir lo que quiere es prometer hacer la vida imposible a cualquier equipo que no sea Miami si lo traspasan. El único objetivo de Portland, en última instancia, es conseguir un traspaso que ayude a poner en marcha una reconstrucción muy necesaria.

Por lo tanto, el juego de espera ha comenzado.