
En una noche en la que su rendimiento ofensivo dejó mucho que desear, James Harden, estrella de los Philadelphia 76ers, salió del Crypto.com Arena con una actitud positiva. A pesar de una estadística discreta, Harden se mostró optimista después de que los Sixers barrieran a los Lakers y los Clippers durante el fin de semana del Día de Martin Luther King Jr., llevando su récord a 28-16 en la temporada. Harden veía esta temporada como una oportunidad dorada para ganar un campeonato, pero las tensiones en su relación con el equipo y su futuro en Filadelfia están en juego.
La temporada 2022-2023 comenzó con la narrativa de que Harden estaba haciendo un sacrificio personal en su juego ofensivo para ayudar al equipo. Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, las grietas en esta narrativa se hicieron evidentes. Harden se sintió desairado cuando no fue seleccionado para el All-Star Game, lo que marcó el inicio de la creciente insatisfacción. Las tensiones entre Harden y el entrenador Doc Rivers también se hicieron evidentes, con desacuerdos públicos sobre la toma de decisiones en el campo.
A medida que avanzaba la temporada, el comportamiento de Harden fuera de la cancha también generaba preocupación en el equipo. Su decisión de viajar por separado a Miami para disfrutar de la vida nocturna antes de un importante enfrentamiento con los Heat no cayó bien entre sus compañeros y el cuerpo técnico.
El punto de no retorno llegó cuando los Sixers fueron eliminados en la segunda ronda de los playoffs y el entrenador Doc Rivers fue despedido. Se rumoreaba que Harden no quería jugar bajo la dirección de Rivers, lo que contribuyó a su salida del equipo.
Daryl Morey, el gerente general de los Sixers, dejó claro que su prioridad número uno era retener a Harden. Sin embargo, las negociaciones se estancaron, ya que Harden esperaba un contrato de máxima duración y valor, similar al que otros jugadores de su calibre habían firmado en el pasado.
El conflicto de las últimas semanas
La situación se volvió aún más tensa cuando Harden anunció públicamente que Morey era un "mentiroso" y que nunca volvería a jugar para una organización en la que estuviera involucrado. Esto resultó en una multa de la NBA por su comentario.
A medida que se acerca el inicio de la temporada y el campo de entrenamiento, la situación sigue sin resolverse. Los Sixers siguen deseando retener a Harden, pero las tensiones entre ambas partes son evidentes.
A pesar de los problemas, los Sixers siguen siendo un equipo contendiente, con o sin Harden. Los jugadores como Tyrese Maxey y Joel Embiid han demostrado su valía, pero la incertidumbre en torno a Harden plantea interrogantes sobre el futuro del equipo.