
Hace una década, el mundo del deporte estadounidense se estremeció con el escándalo de dopaje que involucró a figuras destacadas de las Grandes Ligas de Béisbol, entre ellas Alex Rodríguez, Nelson Cruz y Ryan Braun.
La "Operación Strikeout," una investigación federal sobre Biogénesis, sacudió los cimientos del deporte y condujo a la condena de Tony Bosch, el cerebro detrás de la clínica de dopaje, y siete asociados. Sin embargo, lo que no se había hecho público hasta ahora es la revelación de otros atletas y figuras que se vieron implicados en la operación, desde campeones del mundo de boxeo y lucha libre hasta gurús del fitness, artistas e incluso agentes de la ley.
Los Nombres Revelados
Más de 1,400 páginas de documentos federales de investigación sin redactar, obtenidos por ESPN, han arrojado luz sobre la participación de una serie de figuras prominentes en el escándalo de dopaje. Entre los nombres sorprendentes se encuentran Paul "The Big Show" Wight, una ex estrella de la WWE; Shannon Briggs, un ex campeón de boxeo; David Alexander, uno de los entrenadores más reconocidos de deportistas destacados; y Ernest "Randy" Mims, amigo de LeBron James y director comercial del famoso jugador de baloncesto.
Amistades y Relaciones Involuntarias
A medida que se investigaba este intrigante capítulo de dopaje en el deporte estadounidense, las autoridades federales informaron a ESPN que no habían encontrado pruebas que sugirieran que David Alexander o Ernest Mims hubieran suministrado sustancias dopantes a ningún atleta. Sin embargo, la relación de ambos con LeBron James despertó la curiosidad de los investigadores. A pesar de la conexión, los investigadores concluyeron que no había indicios de que LeBron James estuviera involucrado en actividades relacionadas con el uso de sustancias para mejorar el rendimiento (PEDs): "Nunca hubo indicios de que LeBron James hiciera nada malo", afirmó el investigador principal de la DEA.
La Intrigante Historia de Mims y Alexander
La forma en que Ernest Mims y David Alexander inadvertidamente introdujeron el nombre de LeBron James en los documentos federales es una historia casi tan rocambolesca como toda la saga de la investigación del sur de Florida. En el punto álgido de la investigación federal en mayo de 2013, un destacamento de vigilancia de la DEA captó a Mims y Alexander reuniéndose con Carlos Acevedo, un objetivo clave de la investigación. Acevedo, que luego se convirtió en informante confidencial de los agentes federales, operaba su propia red de distribución de drogas para mejorar el rendimiento en ese momento y ya no tenía conexión con Tony Bosch, el cerebro detrás de Biogénesis.