La debacle de Phoenix Suns puede ir a más este verano

Hace tan solo cuatro años se quedaron a un paso de ser campeones de la NBA y ahora lucen como una de las franquicias más decepcionantes y con un futuro más inquietante de toda la competición. Phoenix Suns ha tirado por la borda una oportunidad única y se enfrenta a situaciones dramáticas este verano.

El adiós definitivo a un sueño. Phoenix Suns asumió riesgo para impulsar un proyecto destinado a la gloria y se ha equivocado en todas sus decisiones. Devin Booker tiene motivos para indignarse al ver el pésimo rumbo que ha tomado la franquicia en los últimos cuatro años y que le ha privado de luchar con garantías por objetivos importantes. El fichaje de Bradley Beal fue la gota que colmó el vaso y se puede erigir en la condena definitiva para los de Arizona.

Todo indica que no volveremos a ver a Kevin Durant con la camiseta de Phoenix Suns, después de no poder ser eligible para los All-NBA Team al perderse el último partido por molestias, lo que unido a la falta de opciones del equipo por meterse en postemporada, hará que se centre ya en su futuro. Saber toda la NBA que el jugador está loco por irse, reducirá mucho el nivel de lo que puedan obtener por él, haciéndose difícil que puedan ser competitivos el próximo año.

Muchos más aún si tenemos en cuenta la situación con Bradley Beal. Las últimas informaciones del entorno de Phoenix Suns alertan de que es totalmente imposible que el jugador permanezca en el equipo el próximo curso. Es decir, si no pueden conseguir un traspaso, algo que se antoja realmente difícil por la pérdida completa de estatus por parte del jugador, optarán por un buyout, por muy caro que les salga y aunque tengan que pagar para prescindir de sus servicios. En definitiva, complejo futuro el de la franquicia de Arizona.