
Tyrese Haliburton volvió a responder en un momento decisivo, como ya lo ha hecho en tres partidos consecutivos de playoffs. El base de los Indiana Pacers anotó un triple a falta de 1.1 segundos para culminar una remontada impresionante y dar a su equipo una victoria por 120-119 ante unos Cleveland Cavaliers diezmados, con lo que los Pacers se colocaron 2-0 al frente en la serie de semifinales del Este. De nada sirvió el partidazo de Donovan Mitchell.
Haliburton firmó 19 puntos, 11 de ellos en el último cuarto. En el cierre del partido, con 47.9 segundos en el reloj, Indiana anotó los últimos ocho puntos. Andrew Nembhard robó un pase de banda lanzado por Max Strus con 27.5 segundos por jugar, lo que permitió a los Pacers buscar un triple para empatar. Haliburton penetró, recibió una falta y convirtió el primero de dos tiros libres. Falló el segundo, pero él mismo capturó el rebote ofensivo y retrocedió hasta la línea de tres, desde donde anotó el lanzamiento decisivo.
“Estaba molesto por haber fallado la bandeja porque no pude controlar el balón, así que retrocedí. Vi a Ty Jerome, me ubiqué en la parte alta y lo lancé. Entró”, explicó Haliburton. “Es la NBA, han pasado cosas más locas. El baloncesto es así. No nos rendimos y estamos curtidos en la batalla. Siempre encontramos la manera”.
Desde la temporada 1997-98, los equipos han ganado apenas tres de 1,643 partidos de playoffs en los que estaban al menos siete puntos abajo en el último minuto del tiempo reglamentario o en la prórroga. Indiana ha conseguido dos de esas victorias solo en esta postemporada. En la primera ronda, remontó una desventaja similar contra Milwaukee y Haliburton también sentenció ese encuentro con una bandeja decisiva. Se ha convertido en apenas el segundo jugador en la era del play-by-play con más de un tiro ganador en los últimos dos segundos de partidos de playoffs en una misma postemporada, junto a LeBron James en 2018.
“Obviamente, tuvimos algo de suerte. Ty volvió a meter un tiro increíble para ganar el partido”, dijo el entrenador Rick Carlisle. “No ves esto muy seguido, y menos dos veces en una semana. Tyrese volvió a responder. Somos muy afortunados”.
Myles Turner y Aaron Nesmith lideraron a Indiana con 23 puntos cada uno. Es la primera vez que los Pacers ganan los dos primeros partidos de una serie de playoffs como visitantes desde la primera ronda de 1994 contra Orlando.
Donovan Mitchell brilló con 48 puntos para unos Cavaliers que no contaron con tres piezas clave, entre ellas dos titulares. Evan Mobley, elegido Jugador Defensivo del Año, se perdió el partido por una lesión en el tobillo izquierdo; De’Andre Hunter, con un problema en el pulgar derecho, también estuvo ausente; y Darius Garland no ha disputado ningún partido en esta serie por una molestia en el dedo gordo del pie izquierdo.
“Creo que dominamos la mayor parte del partido, pero al final tuvimos lapsos mentales. Ellos capitalizan cada error que cometemos”, señaló Jarrett Allen, quien aportó 22 puntos y 12 rebotes.
Mitchell anotó 15 puntos en el tercer cuarto y ayudó a que Cleveland llegara a tener una ventaja de 98-81. Sin embargo, Indiana reaccionó con una racha de 17-6 para volver al partido. Con 1:06 por jugar, Strus anotó un triple tras pase de Mitchell para dejar el marcador 117-110, pero los Cavaliers no supieron cerrar el partido. Dos pérdidas de balón y dos rebotes ofensivos de los Pacers derivaron en puntos que completaron la remontada. Es la primera vez desde 1996 que Cleveland pierde sus dos primeros partidos de una serie en casa.
“Es difícil poner esto en palabras”, añadió Carlisle. “Cleveland nos golpeó muy fuerte al inicio. En el cuarto final, simplemente resistimos. Tuvimos la energía suficiente para lograrlo. Hay que darle crédito a los muchachos: de algún modo encontraron la forma”.