Pablo Prigioni anunció inesperadamente su dimisión como entrenador del Baskonia durante la rueda de prensa posterior al choque contra el Valencia Basket, que supuso la tercera derrota del equipo vasco en Euroliga en tres jornadas, y de forma bastante clara (63-80).
"No comentaré nada del partido. No voy a continuar siendo el entrenador del equipo. Me siento bastante frustrado por no estar cubriendo las expectativas que puso el club sobre mi. Voy a disculparme y a pedir disculpas a la afición por no ser capaz de ayudar a estos jugadores a jugar al Baloncesto.Me siento muy responsable y no quiero perjudicar más al club ni a los jugadores. (...) No he hablado con nadie. Me había dado este partido y no veo señales de que el equipo juegue de la manera que me imagino. Puede que haga falta tiempo, pero tiempo no hay. Si viera señales de que el equipo juega en la dirección que quiero, tendría paciencia, pero no me siente con esa fuerza de transmitirlo. No tengo nada más que decir hoy".