Víctor Claver no arranca

Todo el mundo se esperaba que Víctor Claver diera un paso adelante en la selección y que ofreciera una mejor versión que la dada hasta ahora. Pero no fue así, el alero valenciano nos dejó una mala imagen, muy perdido en el campo y que anduvo flojo durante el encuentro. Se le nota su paso por la NBA, tiene más físico, pero no ha demostrado mejoría en baloncesto FIBA. Que le llevo incluso a mirar desde el banquillo como Aguilar jugaba en momentos decisivos, aunque saliera el valenciano desde el quinteto titular.

Contra Polonia no vimos al Víctor Claver que nos gustaría haber visto, un Claver que estuviera intenso y con confianza en ataque. En su lugar observamos como el valenciano era el de otras veces, un jugador falto de confianza, que solo consiguió anotar 2 puntos en los minutos que estuvo en pista. Muy perdido en la cancha, Claver no parece que vaya a obtener ese papel importante dentro de la selección española, más bien todo lo contrario, si no espabila llega fuerte por detrás Pablo Aguilar.

En España Víctor jugó de "4", posición en la que se negaba a jugar en el Valencia Basket, pero que en la selección es un jugador que ha decidido acoplarse a lo que hay. Salió en el quinteto titular y metió una bandeja en el minuto 3 de partido para poner el 5-3 en el marcador a favor de España, pero su aportación ofensiva en forma de puntos se paró ahí.

Esta imagen dada por el jugador de los Blazers es un contraste con sus declaraciones previas a la preparación de la selección. "Soy el primero que quiere estar y hacer cosas", esas eran las palabras que llamaban al optimismo del jugador. También dijo que le ha ayudado en su carrera profesional su paso por la NBA, ya que aseguró estar "más maduro por haber salido de mi entorno habitual, de casa".

Además, también aludió a su estancia en Estados Unidos afirmando que "el estar entrenando todos los días con los mejores jugadores del mundo y jugando contra ellos te ayuda a crecer". Pero contra los polacos no lo demostró del todo estas palabras.

A pesar de su mejoría física, Claver no estuvo a la altura de lo que se esperaba de él en la selección. Encontramos en la pista un jugador flojo, sin confianza, incapaz de cerrar el rebote y sin la suficiente concentración, que le llevaron a ser relegado al banquillo en momentos calientes del partido. Ojalá podamos ver al Víctor Claver que tira y mete, que participa en el juego y que levanta al público con cada uno de sus mates, aún tiene tiempo, pero del primer envite no ha conseguido ser el ganador.