La investigación por parte de la NBA a Los Angeles Lakers por presunta manipulación e injerencia con Paul George sigue su curso. Y para tratar de demostrar su total inocencia en este asunto, la franquicia angelina está colaborando plenamente con la liga y con los investigadores independientes.
"Tal y como dejó claro la NBA en su comunicado, no podemos contar los detalles de una investigación que está en curso, y por lo tanto no lo vamos a hacer. Lo que si podemos confirmar es que estamos cooperando plenamente con la NBA, con la esperanza de limpiar nuestro tan pronto como sea posible", ha asegurado Los Angeles Lakers a través de un comunicado publicado en las últimas horas.
Lo que está investigando la NBA es si en los últimos meses hubo contactos y conversaciones de Paul George con Magic Johnson, Rob Pelinka o algún otro responsable de Los Angeles Lakers, ya que de ser así, se habrían violado las normas establecidas por la liga en cuanto a negociar con jugadores bajo contrato con otro equipo.
La investigación comenzó tras la denuncia de los Indiana Pacers. Tras declarar Paul George que no iba a renovar su contrato más allá de 2018 y que quería jugar en Los Angeles Lakers, su valor de mercado bajó, perjudicando a los Pacers y llevando a su propietario, Herb Simon, a denunciar a la franquicia angelina.
Si la investigación acaba encontrando pruebas fehacientes de que hubo negociaciones entre Paul George y Los Angeles Lakers, estos se enfrentarían a sanciones por parte de la liga. Unas sanciones que podrían ir desde las pérdidas de primeras rondas del Draft, sanciones a los directivos implicado o multas económicas.