Cómo se han formado los Oklahoma City Thunder: ¿El mejor equipo joven de la NBA?

En muchas ocasiones, cuando la gente habla de "El Proceso", lo recuerda como un período interminable de deambular por el desierto: Sam Hinkie alegremente desmantelando a una franquicia y forzando a lo que quedaba de los Philadelphia 76ers a dar vueltas como el Caballero Negro de Monty Python durante una generación. Sin embargo, esas personas recuerdan mal los hechos (a veces de manera deliberada).

Es cierto que esos Sixers fueron obscenamente malos durante tres temporadas. Luego, se convirtieron en un equipo simplemente malo, en gran parte gracias a la ausencia de Joel Embiid, la joya de la corona de la estrategia de Hinkie, quien se perdió los últimos 37 juegos debido a una lesión en el menisco. Sin embargo, después se consolidaron como uno de los mejores equipos de la temporada regular de la NBA. Desde 2017, solo los Bucks tienen más victorias. La moraleja de la historia es que incluso las situaciones más desesperadas pueden cambiar rápidamente cuando tienes a los jugadores adecuados en la cancha.

La situación parecía muy sombría en Oklahoma City en 2019. Después de que Paul George decidiera unirse a los Clippers y Russell Westbrook optara por los Rockets, la franquicia de Thunder, que había sido un contendiente en los playoffs durante una década, se enfrentó a la sombría realidad de que la única forma de regresar a la cima comenzaba desde cero. Así que el gerente general Sam Presti preparó a todos para un descenso.

"Este verano, la historia del Oklahoma City Thunder está pasando a una nueva fase", escribió Presti en una carta publicada en The Oklahoman el 25 de julio de 2019. "... Al decir adiós al pasado, hemos comenzado a planificar nuestro futuro. El próximo gran equipo de Thunder está en algún lugar, pero llevará tiempo apoderarse y disciplina para mantenerlo".

Se requería tiempo, disciplina y una gran cantidad de intercambios dirigidos a obtener el mayor control posible sobre el Draft de la NBA hasta finales de la década y encontrar el talento joven adecuado para acompañar a Shai Gilgeous-Alexander, la joya de la corona de la estrategia de Presti y cuya llegada en el trato por PG-13 sentó la primera piedra en la reconstrucción de Oklahoma City.

El primer año de la reconstrucción fue una sorpresa, con 44 victorias en la temporada regular y una oportunidad en los playoffs, liderados por Chris Paul, Danilo Gallinari y Dennis Schröder. Los años 2 y 3 fueron más difíciles, con solo 46 victorias en total, mientras Gilgeous-Alexander y el nuevo entrenador principal, Mark Daigneault, comenzaron a desarrollar el futuro del equipo con jugadores de reparto como Josh Giddey, un big guard y un experto en pases entrantes.

Y luego, la temporada pasada, en el año 4, todo comenzó a encajar.

Un aumento de 16 victorias, con Gilgeous-Alexander estableciéndose como un líder indiscutible en su camino hacia selecciones en el All-Star y el primer equipo de la NBA. Un ascenso al puesto 16 en eficiencia ofensiva y defensiva bajo la dirección de Daigneault, quien quedó en segundo lugar en la votación al Entrenador del Año por su trabajo en la defensa del equipo.

El alero Jalen Williams, capaz de hacer de todo, parecía ser uno de los robos del Draft de 2022 y obtuvo un lugar en la alineación titular junto a Giddey y el demonio defensivo Luguentz Dort. Además, el equipo más joven de la liga ganó un partido de play-in como visitante antes de caer ante los Timberwolves, a un solo juego de clasificarse para los playoffs.

Lo que se avecina en la temporada 2023/24

Hay muchas razones para creer que la flecha no solo continuará apuntando hacia el norte esta temporada, sino que tomará una trayectoria ascendente agresiva. El equipo de los Thunder, que registró 40 victorias y 42 derrotas la temporada pasada, tuvo un rendimiento subyacente un poco mejor de lo que indican las estadísticas, en parte debido a su récord en juegos "clutch" (donde la diferencia es de cinco puntos o menos en los últimos cinco minutos). En términos de diferencia de puntos, se comportaron más como un equipo de 43 o 44 victorias. Además, podrían beneficiarse de la continuidad, ya que los Thunder mantienen a los 11 jugadores que registraron al menos 700 minutos la temporada pasada.

Nueve años después de ser seleccionado en la segunda ronda por los Sixers de la era de "El Proceso", el veterano serbio Vasilije Micić finalmente jugará en la NBA. El que fuera MVP de la Euroliga se perfila como un gran creador de juego y tirador desde el banco para un equipo de los Thunder que anotaron en un nivel deficiente cuando SGA no estaba en la cancha la temporada pasada.

Sin embargo, lo más destacado es la llegada de Chet Holmgren, la segunda selección general del Draft de 2022, quien se perdió toda su temporada de novato debido a una lesión de Lisfranc y está decidido a compensar el tiempo perdido. Holmgren, ex All-American de Gonzaga, impresionó en la Liga de Verano y ha demostrado ser la pieza que completa el rompecabezas de un equipo de los Thunder que busca un juego ofensivo con cinco jugadores en cancha, con jugadores capaces en todo el campo. Además, buscan mejorar la protección del aro y la capacidad para terminar las jugadas en comparación con la temporada pasada.

Combinando las incorporaciones de Holmgren, Micić y el novato Cason Wallace, junto con otros indicadores positivos de este verano, como el ascenso continuo de SGA como posiblemente el mejor jugador de la Copa del Mundo de la FIBA de este verano, el sólido rendimiento de Giddey con Australia y el prometedor debut de J-Dub en la Liga de Verano, Oklahoma City entra en la temporada con un optimismo justificado de que esta será la temporada que demuestre que el próximo gran equipo de los Thunder ya no está "en algún lugar", sino que ha llegado.

La pregunta más interesante que se plantea es: si este optimismo se cumple y los Thunder pasan los primeros meses de la temporada más cerca de la cima del Oeste que de los puestos bajos de la clasificación, ¿comenzará Sam Presti a enfocarse en un futuro más inmediato?

A pesar de todo el talento joven en el equipo de los Thunder, aún tienen el control sobre hasta 17 selecciones de primera ronda y 19 selecciones de segunda ronda hasta 2030, con pocos compromisos de salario a largo plazo fuera del contrato máximo de SGA. También tienen varios prospectos de interés, como Tre Mann, Aleksej Pokuševski y Ousmane Dieng, además de contratos movibles de veteranos como Victor Oladipo y Dāvis Bertāns, que podrían servir como balasto de salario en un intercambio. En este momento, sin embargo, eso sigue siendo una gran incógnita.

Presti señaló en el día de los medios de los Thunder: "Realmente no sabemos lo que tenemos en este momento. Creo que esto es parte de los vientos en contra que enfrenta un equipo joven. No querría conformarme con ser promedio o estar por encima del promedio... No creo que se pueda justificar [un gran intercambio de estrellas] en este momento. Quizás en algún momento, cuando tengamos un poco más de información, el equipo haya demostrado su capacidad y haya jugado en partidos de alto rendimiento y veamos cuáles son nuestras limitaciones".

La paciencia es una virtud que pocos equipos pueden permitirse en una NBA donde las ventanas de contendientes parecen cerrarse más rápido con cada ciclo de transacciones. Y es una virtud que Presti y compañía probablemente no podrán ejercer eternamente, especialmente con todos esos jóvenes prometedores que se acercan a contratos más lucrativos después de sus primeros años (especialmente Giddey, quien será elegible para una extensión el próximo verano) y con Gilgeous-Alexander, que acaba de cumplir 25 años y está a punto de entrar en la mejor etapa de su carrera.

Por ahora, Oklahoma City tiene lo mejor de ambos mundos: un equipo lleno de jugadores que deberían seguir mejorando, con aspiraciones legítimas de llegar a los playoffs, y una variedad de caminos para regresar al camino correcto en caso de que el desarrollo no sea lineal. Los Thunder bien podrían ser dueños del futuro de la NBA; lo divertido será ver cuánto del presente pueden reclamar mientras esperan.