Phoenix Suns, ¿razones para preocuparse o parte lógica del proceso?

Todo proyecto megalómano será mirado con lupa y el de Phoenix Suns no podía ser de otra manera. Por el momento, los de Arizona no están pudiendo desplegar su mejor nivel, debido a lesiones, pero también a otros factores más preocupantes para el devenir del equipo.

Si hay algo que ha quedado en los últimos tiempos es que no se puede tener una gran dependencia de un jugador si se quiere triunfar como equipo en la NBA. Lo saben bien en Phoenix Suns, donde sufrieron un batacazo el pasado año al no tener el tiempo suficiente para construir algo grande en torno a Kevin Durant, pero este arranque de curso no es nada halagüeño para sus intereses; no tanto por las cuatro derrotas encajadas en seis partidos, sino por las sensaciones que se transmiten.

Bradley Beal está lesionado, Devin Booker se ha perdido varios partidos por problemas físicos y la dependencia de Durant es excesiva. Éste no parece del todo cómodo con la dinámica del equipo y abusa de su poderío ofensivo en detrimento de una falta de disciplina defensiva flagrante. Sus berrinches injustificados con compañeros generan un poso de incomodidad y una sensación de falta gobierno en el equipo.

- Vogel no está mejorando el rendimiento defensivo del equipo

Frank Vogel no está logrando dar al equipo el empaque defensivo que necesita y tiene dificultades para encontrar gente que aporte desde la segunda unidad. Nurkic tampoco está rindiendo a gran nivel y ninguno de los tiradores que pueden ejercer de microondas, como Gordon, Watanabe o Allen, se encuentran muy acertados. En definitiva, primeras señales de urgencia en un conjunto de jugadores que aspira a convertirse en un equipo, algo de lo que están lejos ahora mismo.