Incluso tras la última derrota, 'The King' sigue confiando en lograr el tan ansiado título que tanto él como la ciudad de Cleveland reclaman desde hace años.
A pesar de perder el quinto partido de las Finales de la NBA, lo que los deja en desventaja (3-2), LeBron James no mostró un ápice de debilidad y sigue confiando tanto en él como en Cleveland Cavaliers para lograr la gesta. Tras un agotador partido donde volvió a demostrar de lo que está hecho (40 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias), James no escatimó palabras sobre sus propias capacidades de cara a los próximos encuentros, o el próximo si finalmente quien gana es Golden State.
Como dos veces campeón de la NBA, cuatro veces MVP y dos veces medallista de oro olímpico, LeBron tiene toda la razón para estar seguro de sí mismo. Es el mejor jugador del mundo y su obra habla por sí sola, y tampoco hay que olvidar lo que nos está ofreciendo en estas Finales donde promedia 36.6 puntos, 12.4 rebotes y 8.8 asistencias frente al que ha sido el mejor equipo de la liga en temporada regular.
Pero sigue siendo sólo un hombre y su tarea es derrotar a un gigante, al mejor equipo del mundo que se fue hasta un récord de 82-20 -contando liga regular y Playoffs- con la última victoria en el quinto partido.
Golden State Warriors también tiene sus bazas, y se llama Stephen Curry, uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. El MVP de la liga se fue hasta los 37 puntos, incluyendo 17 en el último cuarto, y dejando en evidencia la tan aclamada defensa que le impuso Matthew Dellavedova en los últimos partidos.
Si además le añadimos las lesiones de Kyrie Irving y Kevin Love a la ecuación, sus probabilidades no aumentan precisamente.
Pero no se puede dudar del mejor jugador del mundo.