La selección sub-16 de Bosnia y Herzegovina ha desatado la locura en la capital, Sarajevo, después de conquistar la medalla de oro en el EuroBasket al batir en la gran final a la anfitriona y gran candidata para el título, Lituania. Esta medalla supone la primera para el país balcánico en una competición promovida por la FIBA y la celebración, con más de 50.000 personas presentes, ha estado a la altura de la gesta lograda por la joven camada de jugadores.
Dentro de la cancha, el gran protagonista del triunfo del baloncesto bosnio tiene un nombre y apellido bien definidos: Dzanan Musa. El joven talento (16 años y 203 centímetros) se erigió en el líder incuestionable del conjunto balcánico con una actuación para enmarcar en la final del torneo: 33 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 2 tapones y el premio al MVP bajo el brazo. Sus promedios globales en el EuroBasket ascendieron hasta los 23.3 puntos (3º máximo anotador), 9.0 rebotes (1º) y 6.3 asistencias (2º), convirtiéndose en un todo-terreno sobre la cancha que, a su vez, presenta un IQ y unas capacidades por encima de la media.
Muchos analistas y medios especializados sitúan al alero como el mejor jugador de su generación, junto a Luka Doncic, quien ya ha suscitado el interés de las grandes potencias europeas. El pasado mes de diciembre, Musa estuvo a punto de firmar por el Olympiacos griego, aunque, en el último momento, emergió la figura del KK Cedevita, su actual club, para llevarse el gato al agua.
En los despachos del club croata han decidido que Dzanan entrenará con la primera plantilla durante la pre-temporada y esperan que se una a las filas del segundo equipo del Cedevita de cara a disputar la A-1 croata el próximo curso.