Durant y Westbrook se combinan para anotar 91 puntos en la victoria ante Orlando

Solo han pasado cuatro días desde el comienzo de la temporada en la NBA y esta pasada madrugada ha tenido lugar uno de los partidos más frenéticos y trepidantes que tendrán lugar, posiblemente, a lo largo de todo el curso.

Oklahoma City Thunder y Orlando Magic llevaron el espectáculo y la emoción a un nuevo nivel en un encuentro que se decantó del lado de los de Bill Donovan tras dos prórrogas y un resultado final de 139-136.

Kevin Durant (43 puntos y 12 rebotes) y Russell Westbrook (48 puntos, 11 rebotes y 8 asistecias) combinaron sus fuerzas para liquidar a los Magic con un total de 91 puntos y dos triples decisivos para llevar el encuentro a la prórroga.

El partido se había puesto muy complicado para los Thunder después de encajar 67 puntos en la primera mitad, con un Victor Oladipo pletórico que logró el primer triple-doble de la temporada tras sumar 21 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias.

Sin embargo, Durant y Westbrook activaron 'el modo destrucción' para liderar el parcial de 42-24 en el último cuarto que llevó el encuentro a la prórroga, en un último minuto de infarto en el que los Magic rozaron la victoria con los dedos.

A 14 segundos para el final, Kevin Durant anotaba un triple para empatar el encuentro y despertar el júbilo y el optimismo de una afición que veía como su equipo perdía de diez puntos apenas tres minutos antes.

Sin embargo, la felicidad desapareció en un suspiro. En la siguiente posesión, Víctor Oladipo contestó a Durant con un espectacular triple que volvía a poner tierra de por medio a tres segundos para el final y que acercaba, nuevamente, el triunfo a Orlando. Pero ni mucho menos. Si en la anterior posesión fue Durant, en la siguiente y en un intento a la desesperada, Westbrook anotó un triple contra tablero desde más de nueve metros para llevar el encuentro a la prórroga.

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Pero la cosa no iba a quedar así. Cuando la derrota se le escapa a los Magic, volvió a emerger la figura de Oladipo para forzar una segunda prórroga con el enésimo triple de la noche, esta vez sobre la bocina.

Un auténtico intercambio de golpes que, como es ley de vida en este deporte, nunca puede beneficiar a ambas partes y fue Oklahoma City quien se llevó el gato al agua en el segundo tiempo extra.