Aún con la oleada de lesiones que lleva asolando a la plantilla desde principios de temporada, en Salt Lake City se las han sabido ingeniar para mantener al equipo en puestos de Playoffs.
Esta madrugada, los Jazz sumaron su 16º triunfo del curso después de superar (98-83) a unos Heat que pierden fuelle en lo más alto del Este tras sufrir su segunda derrota en los últimos tres partidos.
Los locales, sumamente mermados por las bajas de Derrick Favors, Rodney Hood y Alec Burks, se encomendaron a su principal referente ofensivo, Gordon Hayward, para conseguir una valiosa victoria con la que ratifican su octava posición en el Oeste tras abrir una pequeña brecha con Sacramento.
El alero terminó el encuentro con 34 puntos, su tope individual de la temporada, anotando 19 de ellos en un tercer cuarto en el que los Jazz tomaron el control definitivo del partido para no perderlo más en el último periodo, donde ampliaron la diferencia hasta los 15 puntos finales, aprovechando un paupérrimo 30.4% de acierto rival en los últimos doce minutos.
La franquicia de Florida tuvo en Chris Bosh (24 puntos y 7 rebotes) y Goran Dragic (16 puntos) a sus principales espadas en ataque, mientras que Dwyane Wade exhibió su versión más errática tras fallar 14 de los 17 lanzamientos que intentó para un total de ocho puntos.