
El Lokomotiv Kuban Krasnodar ha completado su magnífica temporada europea con una meritoria tercera posición en Euroliga tras imponerse al Laboral Kutxa Baskonia por un resultado de 85-75.
Tras sendas decepciones sufridas en las semifinales celebradas el viernes, el Baskonia comenzó más enchufado el denominado 'partido de los perdedores' gracias al acierto exterior de Davis Bertans (13 puntos) y unos grandes minutos iniciales de Darko Planinic. Por parte de los rusos, Malcolm Delaney (21 puntos), cada vez más cerca de la NBA tras una sensacional temporada, y Ryan Broekhoff (21 puntos), daban comienzo a un recital que se prolongaría durante todo el encuentro y que otorgaba las primeras ventajas a su equipo (16-20).
En el segundo cuarto, la magia y la explosividad de Darius Adams (25 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) se hizo dueño del encuentro con un auténtico recital en ambos lados de la cancha que espoleó a los suyos y enamoró a la afición presente en Berlín, totalmente entregada ante las diabluras del base estadounidense. Su aparición dio alas a un Baskonia que tomó el control del marcador al descanso (42-40).
El paso por los vestuarios ayudó a aumentar la temperatura del partido en un par de grados, en un incremento del ritmo de juego que favoreció notablemente a los de Bartzokas, muy superiores durante todo el cuarto. Delaney continuó a lo suyo, mientras que las apariciones esporádicas de Víctor Claver y Chris Singleton, con diez tantos cada uno, abrieron una brecha importantes antes del periodo definitivo (53-61).
Nada más empezar el último cuarto, un triple del equipo ruso ayudó a romper la barrera psicológica de los diez puntos. A partir de entonces, el Baskonia entró en una dinámica de 'quiero y no puedo' y el Lokomotiv aprovechó la importante ventaja obtenida para controlar los minutos finales con una gran dosis de tranquilidad que les permitió cerrar el encuentro y concluir su participación europea en tercera posición.