Kevin Durant era muy consciente de que iba a recibir un montón de críticas cuando anunciase su decisión de firmar con los Golden State Warriors, que sin él en el equipo venían de ganar 73 partidos en temporada regular y de eliminar a sus Oklahoma City Thunder en los Playoffs después de ir perdiendo 3-1 en la serie.
En una entrevista televisada en el programa del periodista Bill Simmons, el fichaje más sonado de este verano recalca que no piensa que haya escogido el camino fácil ni que sea un líder débil por haberse ido del equipo en el que ha jugado toda su carrera hasta la fecha;
"Una vez tomada la decisión me mentalicé para recibir todo tipo de críticas, y tendría que convivir con ellas. Sé que hay aficionados y jugadores que están molestos pero así están las cosas"