
La segunda temporada de Justise Winslow en la NBA ha terminado mucho antes de lo que los Miami Heat y el propio jugador esperaban. El alero de 20 años tendrá que pasar por el quirófano para operarse de la lesión que sufrió el pasado viernes ante los Boston Celtics y no se espera que vuelva a jugar este curso 2016-17, según ha anunciado el entrenador del equipo, Erik Spoelstra.
El número 10 del Draft de 2015 cayó lesionado en la última jugada del partido entre Miami y Boston, en un forcejeo con Al Horford en el que se lastimó su hombro derecho, concretamente se desgarró el labrum glenoideo de la extremidad, una dolencia que le obligará a operarse, tal y como confirmó Spolestra ante los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido contra los Sacramento Kings.
Winslow se operará este mismo jueves y a partir de mañana comenzará la gran etapa de recuperación, que durará entre cinco y seis meses. Recordemos que ya se perdió 16 partidos en noviembre por una lesión en su muñeca izquierda, por lo que solo ha disputado 18 encuentros este curso.
El joven alero de los Heat estaba firmando una buena segunda temporada, promediando 10,9 puntos, 5,2 rebotes, 3,7 asistencias y 1,4 robos de balón en 34,7 minutos por partido, aunque su lanzamiento a canasta se ha resentido en este segundo año (0.354 en tiros de campo y 0.200 en triples).
La baja de larga duración de Winslow se une a la de Chris Bosh, quien no se espera que vuelva a jugar con el equipo debido a sus problemas de coagulación. Las lesiones están haciendo mucha mella en los Heat esta temporada.