La NBA no castigará a J.R Smith por encararse a varios jugadores de los Miami Heat al finalizar el partido que los Cavaliers perdieron el pasado sábado por 92-120 sin LeBron James ni Kyrie Irving.
El escolta de 30 años, que sigue recuperándose de la fractura sufrida en el pulgar de su mano derecha, se acercó a Dion Waiters y Rodney McGruder a recriminarles algo, y en pocos segundos había varios jugadores, empleados y entrenadores separándoles. Por suerte nadie llegó a las manos ni la disputa se alargó demasiado, motivo por el cuál la NBA ha decidido no sancionar a Smith ni a ningún jugador de Miami Heat.