
Houston Rockets ha tenido una primera parte de la temporada regular muy irregular. Entre lesiones y mal juego, no han podido conseguir más que 17 victorias en 32 partidos. La parte de las lesiones concretamente es por Chris Paul, que después de volver de casi un mes de baja, ha vuelto a lesionarse para 3 semanas.
Este factor ha sido determinante para que los Rockets se muevan en el mercado. Su nueva incorporación es Austin Rivers, que se encontraba libre tras ser cortado por Phoenix Suns tras el traspaso de Trevor Ariza por Kelly Oubre Jr y él mismo.
Rivers llega para ser el suplente de Chris Paul todo el tiempo que éste se encuentre indispuesto para jugar. En el momento que CP3 vuelva a las pistas, Austin Rivers mejorará la segunda unidad de Houston considerablemente, hecho que podría ser clave en unos hipotéticos playoffs.
Rockets reach agreement to sign guard Austin Rivers, source said.
— Jonathan Feigen (@Jonathan_Feigen) 23 de diciembre de 2018
Austin Rivers y Paul además son ya viejos conocidos. Jugaron juntos en Los Angeles Clippers durante tres temporadas (2014-2017), en un proyecto que por aquella época fracasó entre otras cosas por la tensión en el vestuario precisamente con estos dos jugadores involucrados en ello.
Habrá que ver cómo gestiona el entrenador Mike D’Antoni a sus jugadores para que los problemas que surgieron en el pasado se queden donde están y no afecte de manera negativa a los Houston Rockets, que ahora mismo es lo que menos necesitan.
La primera prueba de fuego que tendrá Rivers será nada más y nada menos que con el actual líder de la Conferencia Oeste, Oklahoma City Thunder (empatados con Denver Nuggets). Salir victorioso de un emparejamiento con Russell Westbrook puede sumar una enorme cantidad de puntos al jugador para el futuro a corto plazo.