
Luke Walton no está preocupado en absoluto por su relación con LeBron James. En las últimas semanas, se han deslizado varias informaciones desde EE. UU. especulando sobre un posible mal rollo entre LeBron y el entrenador de los Lakers.
Como la del periodista Bill Plaschke, de Los Ángeles Times, que señaló recientemente que algunas personas “cercanas” a LeBron no estaban contentas con la forma de entrenar de Walton.
El técnico angelino, al ser preguntado sobre una posible fricción con “El Rey” en una entrevista para TMZ Sports, ha dicho que no sabe nada sobre eso y ha aclarado que “LeBron y yo nos llevamos muy bien”.
Luke Walton says he and LeBron James ‘get along just fine’. https://t.co/2vmOpf3KG6
— NBA River (@nbariver) 19 de febrero de 2019
Sobre cómo esta yendo la temporada hasta el momento, Walton la ha calificado como “buena” pero ha hecho hincapié en que las lesiones de jugadores como LeBron y Lonzo han desviado la trayectoria ascendente del equipo.
De todos modos, el entrenador de 38 años se ha mostrado optimista con el futuro cercano de los Lakers, y ha dicho que está seguro de que pueden meterse en playoffs: “Tenemos mucho trabajo que hacer, pero podemos hacerlo”.
'LeBron and I get along just fine.'
— Sporting News Canada (@sportingnewsca) 18 de febrero de 2019
Head coach Luke Walton insists there is no issue between him and the #Lakers superstar.https://t.co/hwxHuX1EHm pic.twitter.com/y0g50UAHkl
En sus poco más de dos temporadas al frente de la franquicia de Hollywood, Luke Walton tiene un balance negativo de 89 victorias y 132 derrotas, totalmente opuesto al que cosechó en los Golden State Warriors durante la ausencia de Steve Kerr (39-4).
Sin embargo, Luke afirma que ama la vida de primer entrenador pese a la presión constante a la que está sometido. Una opinión que no se ajusta con la realidad, donde estamos viendo a un Walton especialmente tenso y estresado.
No es para menos: sus Lakers son 10º en el Oeste con un balance de 28-29 y el tiempo y los partidos corren en su contra. Sin duda, no entrar a playoffs con un equipo en el que juega LeBron James sería un auténtico fracaso.