La llegada de Anhony Davis a Los Angeles Lakers supuso que se formase una de las duplas más poderosas de la NBA y que el objetivo deportivo, desde prácticamente el minuto cero sea ganar el anillo, algo que también tiene siempre en el horizonte un equipo comandado por LeBron James. Pero las razones que se dan sobre la plantilla global de que tienen opciones de ir a por todas, al fin y al cabo siguen sin ser del todo firmes, no acallan las voces de la multitud de escépticos, incluso esta temporada podría convertirse en un auténtico infierno.
En primer lugar se encuentra la preocupación que hay en torno al posible desgaste físico que sufrió LeBron James la temporada pasada y que le puede seguir mermando en esta, a lo que se le suma su edad. Un año en el que se espera que supere el número de minutos jugados de Kobe Bryant y Tim Duncan, quedando detrás solo de Kareem Abdul-Jabbar y Karl Malone. Factores que juegan a su favor es que esta es una de las temporadas en las que ha disputado menos minutos y encima no ha estado presente en los playoffs. Otra cosa que lleva al optimismo es la llegada del propio Davis que le quitará un gran peso en ataque y, además le llevará a dividir responsabilidades.
Otra de las cuestiones relevantes es saber si el resto del equipo puede darles un apoyo extra en la dura Conferencia Oeste, ya que todos los equipos potentes cuentan con dos parejas de gran nivel y encima cuentan con un gran elenco a su alrededor. Danny Green y Jared Dudley tienen más de 30 años, aunque parece que están en un gran momento, a los que se les añaden dos jugadores en cuesta abajo como Rajon Rondo y Avery Bradley. Además de ellos, se encuentra el debate sobre si lo que aportan desde el triple tanto Quinn Cook como Troy Daniels puede compensar su falta de nivel en defensa.
Una de las grandes esperanzas del equipo que se ha mantenido es Kyle Kuzma y, existe la esperanza que de que su desarrollo sea parte vital de las aspiraciones del equipo. Otra de las opciones esperanzadoras es la de Alex Caruso, que ya impresionó a los Lakers la pasada temporada y tiene a su favor a la exigente afición de Los Angeles. El quinteto titular puede que no esté tan mal pero mucho tiene que demostrar el equipo en lo deportivo para justificar el drama que se ha producido este verano y mantener la química para que todo no salte por los aires.