
Cuando algo no funciona en el deporte tiende a cambiarse de manera radical y la NBA es experta en reiniciar proyectos con vistas de éxito a largo plazo. Sin embargo, Houston Rockets se encuentra en una posición delicada y sin saber muy bien cómo gestionar los próximos años. Huelga señalar que la franquicia tejana ha desarrollado una identidad propia con ese baloncesto sin interiores y cuya finalidad era el lanzamiento compulsivo de triples. Mike D´Antoni estuvo decidido a desarrollar ese estilo, pero ha podido condicionar sobremanera el futuro del equipo ahora que ya no está él.
Y es que su condición de pionero y radical en esa forma de entender el baloncesto dejan al conjunto de James Harden y Rusell Westbrook al pie de los caballos. No ha triunfado pero ¿cómo encontrar un entrenador que crea en ese estilo y asegure un salto de calidad? O peor aún, ¿cómo ofrecer el puesto a un entrenador si éste no está convencido de ese estilo y pretende cambiarlo, después de haber sacrificado todas las piezas para desarrollar un baloncesto diferente? Hay dos hombres que están siendo entrevistados, según ESPN.
En esta encrucijada se mueve la gerencia de unos Rockets que no ganan un anillo desde 1995. Es ya una sequía de un cuarto de siglo en el que ni siquiera se han metido en las Fiinales NBA, a pesar de contar con un jugador legendario como James Harden en torno al cual se ha creado un ecosistema propicio para él. Siempre falta algo, y ese algo no lo supe ver D´Antoni. Al igual que ocurriera en los Suns, el técnico creó una identidad y fue pionero desarrollando un estilo, pero los resultados no han llegado. Ahora hay dos nombres que suenan con fuerza para sucederle y enfrentarse a la dicotomía de cómo jugar: Jeff Van Gundy y Tyronn Lue.
Las sospechas en torno al primer son que no entrena en la NBA desde la temporada 2007. Su última etapa fue entrenando, precisamente Houston Rockets, y desde ese momento ha sido analista de ESPN y técnico asociado de la selección estadounidense. No quiere marcharse de su ciudad natal, donde está afincado con su familia, por lo que parece que podría encajar. Con su fichaje, las oficinas mandarían un mensaje claro a los jugadores: necesitamos más defensa de perímetro y una mayor disciplina para poder dar un salto cualitativo. Conoce la casa, goza de buena reputación y se ganó el respeto de los aficionados en los años que entrenó allí. Por otro lado, está la candidatura de Tyronn Lue, un entrenador mucho más contemplativo que se plegaría más a lo que dicten las estrellas. ¿Por qué opción se decantará Houston Rockets?