Luces y sombras en el arranque de temporada de unos New York Knicks repletos de incógnitas, esperanzas, ilusión, pero también dudas. Tom Thibodeau es consciente de que tiene ante sí una tarea titánica, como es la de empezar a construir una identidad competitiva en un equipo que es un complejo conglomerado de jóvenes jugadores y talentosos, pero de difícil encaje. La acumulación de nombres por desarrollar en las posiciones de base y pívot hacen que no sea sencillo encontrar una rotación ideal para el futuro del equipo y el excelso rendimiento de Julius Randle puede supone un bálsamo engañoso para la franquicia de la Gran Manzana.
Y es que ganar partidos no es lo prioritario en un conjunto que debe afanarse por encontrar la manera de que hombres como Mitchell Robinson u Obi Toppin vayan ganando responsabilidad. Sin embargo, resulta imposible reducir los minutos del gran argumento ofensivo que tiene el equipo neoyorquino. Tal y como sucediera el pasado año, Randle está demostrando una facilidad innata para hacer número esplendorosos y consolidarse como el principal argumento ofensivo del equipo, pero no es en base a su estilo baloncestístico como se construye un proyecto ganador a largo plazo. Thibodeau sabe que debe dar vuelo a otros jugadores, pero se resiste a prescindir de un Julius que acumuló la friolera de 44 minutos ante Cleveland Cavaliers, firmando su primer triple-doble de la temporada, con 28 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias.
New York Knicks necesita más dureza defensiva en el poste bajo
No se puede renunciar a un cierto afán resultadista en una temporada que se presenta totalmente impredecible dadas las circunstancias, pero sí es cierto que hay motivos para la esperanza en New York Knicks, más allá del rendimiento de Julius Randle. Hombres como Barrett y Payton van encontrando su nivel, pero se echa en falta mayor poderío defensivo del equipo. Para ello, es indudable que se requiere de un mayor protagonismo de Nerlens Noel y Mitchell Robinson en la pintura, bloqueados por el excesivo protagonismo de Randle. Labor interesante la que tiene por delante Tom Thibodeau.