
Cuando no se cumple con un cometido importante hay que asumir consecuencias y la que le ha tocado afrontar a España en estos Juegos Olímpicos Tokio 2021 es muy peliaguda. Ni en las peores pesadillas se contemplaba la opción de enfrentarse a Estados Unidos en cuartos de final y que la etapa gloriosa de La Familia tocara a su fin sin opción de medalla. Por mucho que la selección estadounidense haya dado muestras de cierta debilidad en la gira preparatoria y con su derrota ante Francia en la fase de grupos, resulta evidente que cuanto más tiempo están juntos los automatismos en su juego se acentúan y empiezan a carburar como corresponde a un equipo de su nivel.
Su motivación estará por las nubes ante España, conscientes de que ha sido su gran rival en los últimos lustros y que pueden poner punto y final a los aires de rebelión que ha encabezado Pau Gasol junto a sus compañeros. El encuentro disputado en Las Vegas previo al arranque del torneo da unas pistas de en qué deberá centrarse el equipo español si pretende dar la campanada. Ante un equipo tan físico y tan rápido, la figura de Usman Garuba puede ser determinante para equilibrar la batalla atlética y asegurar el triunfo en la batalla del rebote, algo fundamental para las aspiraciones de los españoles. Será clave registrar un acierto exterior muy importante y encontrar en el poste bajo a Marc Gasol y Pau Gasol, con capacidad para distribuir balones desde cabecera y en la pintura.
Usman Garuba puede ser determinante en la batalla física del rebote y la defensa
La defensa del perímetro por parte de Abalde, Rudy y Clave va a ser de importancia capital. No será sencillo plantear defensas de dos contra uno debido a la acumulación de talento por parte del equipo estadounidense, por lo que habrá que confiar en que todos estos jugadores sean eficientes subiendo líneas y puedan robar balones. Ricky Rubio ostentará un papel predominante tanto en defensa como en ataque y tendrá que estar mucho más clarividente en ataque de lo que lo hizo ante Eslovenia. Francia enseñó el camino y puso de manifiesto los defectos de un equipo que puede sufrir con un pívot dominador enfrente y tener problemas para circular la pelota y jugar con confianza si los tiros exteriores no entran.