Los 5 equipos con la "misión" del tanking

La temporada NBA 2022 afronta su tramo final y la sombra del ya archiconocido tanking empieza a sobrevolar a la competición. Por mucho que se haya luchado desde las altas esferas organizativas de la liga por suprimir esta tendencia, siendo el play-in una medida muy eficaz y que involucra a más equipos en la batalla hasta el final, sigue habiendo escuadras que afrontan los últimos 20 encuentros sin posibilidad alguna de obtener éxitos competitivos y teniendo como claro objetivo foguear a jugadores jóvenes y seguir dando impulso a un proceso de reconstrucción. Observamos equipos que parecían abocados a esto desde el inicio del curso, pero también otros a los que les ha salido todo mucho peor de lo esperado y se ven en un escenario en el que tienen que cambiar sus perspectivas.

Houston Rockets

El largo plazo se impone en un equipo que tiene la buena noticia de lo prometedor que es el nivel de Jalen Green, pero no han sido capaces de construir ningún atisbo de competitividad. Seguir acumulando rondas de draft les puede ir muy bien, pero más por el poder negociador que les otorga que por seguir incorporando jóvenes.

Oklahoma City Thunder

La gran luz ha sido, es y será por mucho tiempo Josh Giddey. El australiano ha mostrado sus credenciales a ser una estrella de futuro, pero se encuentra con un panorama muy poco prometedor, en el que solo Gilgeous-Alexander genera expectación.

Orlando Magic

Se veía venir que el proceso de reconstrucción iba para largo, pero las peores expectativas se han cumplido. Una plantilla totalmente deslabazada, sin ningún faro que pueda iluminar el futuro y erigiéndose en un mercado muy poco apetecible para fichar. Solo a través del Draft pueden tener algún impulso.

Detroit Pistons

Tiene armas para haberlo hecho mejor, pero los de LaMotown se lo van a tomar con mucha paciencia. Sí transmiten ciertas sensaciones halagüeñas y contar con la baza de Grant, que podría ser traspasado, les puede dar un escenario de futuro interesante.

Indiana Pacers

Resulta increíble darnos cuenta de que un equipo que optaba a meterse en playoffs y en posiciones altas, se vea abocado en estos momentos a perder partidos para dar impulso a un nuevo proyecto deportivo. Haliburton y Turner deben guiar un proceso que necesita savia nueva.