Las causas y consecuencias del fracaso de Philadelphia 76ers

Todo se ha torcido de una manera inesperada en Philadelphia 76ers, que no termina de culminar el famoso "proceso" y parece más cercano a tener que reiniciarlo que a ponerle la guinda de un anillo. Ha sido un año tremendamente complejo en la ciudad del amor fraterno, donde precisamente se ha acabado con muy poco de ese amor entre la plantilla y con un caos que se vivió desde el inicio con el caso de Ben Simmons, y en el que el remedio milagroso que se le puso ha terminado siendo también una merma deportiva. Joel Embiid sigue elevando su nivel, pero puede terminar hartándose de una franquicia que no encuentra soluciones.

Causas del fracaso de Philadelphia 76ers

Lo que mal empiece, mal acaba. Tuvieron que hacer encaje de bolillos para gestionar el descalabro de Simmons y tuvieron la suerte de encontrar a Maxey, la mejor noticia de la temporada. El joven de segundo año ha rendido por muy encima de lo esperado y nada se le puede reprochar, pero aún no es la segunda estrella que debe guiar al anillo a un equipo. El fichaje de Harden también fue una aparente brillante solución, pero ha terminado erigiéndose en un problema por el pésimo rendimiento de la Barba y su falta de química con Embiid, que necesita jugadores generosos, que le doten de balones y no necesitan amasar mucha bola para ser importantes.

En entredicho queda también el papel de Tobias Harris, bastante estancado en su progresión y siendo un jugador sobrepagado para lo que hace. Embiid necesita tiradores y un base que lea bien el juego, no hombres que busquen generarse sus propios tiros y no terminen de ver la manera de ser importante. La falta de química en defensa afectó profundamente en la defensa, siendo un equipo demasiado dependiente de Thybulle en este aspecto, que no se vio acompañado por un esfuerzo e inteligencia defensiva del colectivo. La dependencia exagerada de Joel hace que tenga más problemas físicos de los esperables, provocando su ausencia en diversos partidos o la participación en los mismos muy mermado, algo que resta confianza al equipo y a él mismo.

Posibles consecuencias del fracaso de Philadelphia 76ers

Una reestructuración completa no es descartable. Se ha escapado una oportunidad en la que se invirtió dinero y energía, casi tanto que el año del triple in extremis de Kawhi. Sin embargo, en aquella ocasión el equipo compitió hasta el final y sintió que lo había dado, algo que no ha ocurrido en estos playoffs, donde las relaciones internas se han agriado y los aficionados locales se han ido indignados de la cancha ante la displicencia de sus jugadores. Harden podría no continuar, de hecho así debería ser, pero Morey es un enamorado de la Barba y luchará para retenerlo, algo que puede generar fricciones internas. Además, Harris podría tener en entredicho su permanencia, mientras que se sigue buscando un pívot de garantías para Embiid.