Stephen Curry es uno de los pocos jugadores de la actualidad que siguen manteniendo a flote el término de 'One Club Man'. Antes era mucho más común que las estrellas se mantuvieran en sus respectivos equipos toda su carrera, independientemente de lo que lograran o dejasen de ganar.
Prácticamente nunca se ha valorado la salida de Curry de sus Golden State Warriors. Ni antes de ganar los cuatro anillos de campeón que ha logrado, ni después de conseguir ser la estrella de una de las dinastías más grandes de la historia de la NBA.
Sin embargo, nunca se sabe lo que deparará el futuro. El propio Stephen Curry es consciente de ello, y en unas declaraciones recientes ha hablado sobre el único destino al que le gustaría llegar si se diese el escenario de tener que abandonar los Warriors.
"Siempre he dicho que me gustaría terminar mi carrera en GSW por todo lo que significa la franquicia para mí", dijo Curry. "De todas formas, si hubiese un equipo en el que querría jugar que no se llamara Warriors, ese sería Charlotte Hornets".
Un arraigo familiar
El hecho de que Stephen Curry quiera jugar en los Hornets no va mucho más allá del pasado profesional de su padre. Dell Curry jugó 10 temporadas (entre 1988 y 1998) para la franquicia de la que actualmente es propietario Michael Jordan.