
Un proyecto joven llamado a triunfar. Así es como se percibe a New Orleans Pelicans desde hace años, otorgando cierto tiempo y condescendencia a un equipo que tiene que aprender a ganar. Sin embargo, el pasado año con la llegada de CJ McCollum y la ausencia de Zion Williamson generaron una identidad como bloque que se está viendo con claridad en esta campaña. Nadie supedita su lucimiento personal al colectivo y eso les hace tener estadísticas NBA asombrosas.
El poderío que ostentan en el juego interior debe ser diferencial y la gran preocupación es poder contar con Zion sin que las lesiones se interpongan en su camino. El staff ténico parece haber encontrado el lugar en la cancha idóneo para que Williamson brille, y verse acompañado de Valanciunas le exime de responsabilidad defensiva y les permite combinar entre pívots de forma magistral. Además, la eclosión de Trey Murphy III y el buen hacer de Brandon Ingram están haciendo que caiga en el olvido la ausencia de bases.
One team is in the top 10 in:
— StatMuse (@statmuse) November 17, 2022
Offensive rating
Defensive rating
Net rating
Rebounds
Assists
FG%
3P%
The New Orleans Pelicans. pic.twitter.com/UTqp6Y6kyi
Ingram, Williamson y McCollum forman un Big 3 temible
Quizá esto podría verse como una gran rémora, pero el caso es que New Orleans Pelicans es un equipo generoso, que mueve bien la pelota y selecciona sus tiros con inteligencia. Posiblemente no sean los mejores en nada, pero sí ocupan la zona alta de la tabla en muchos apartados estadísticos, lo que debería garantizarles un lugar en playoffs y la posibilidad de luchar por objetivos más notables, si sus estrellas siguen aumentando el nivel.