
No cabe duda que LeBron James es uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y del baloncesto en general. Para la mayoría, el más completo. Él es el primero en saber que para ser considerado como tal, no podía tener debilidades en su juego: "No tengo que confiar en una increíble capacidad atlética para ser efectivo. Los primeros 12 años de mi carrera fui muy atlético y no pude ser tan eficiente y estar tan centrado en el juego del baloncesto. Puedo salir y simplemente resolver las cosas. También soy lo suficientemente inteligente como para saber que para ser el mejor jugador que puedo ser, necesito hacer crecer mi juego. Muchos equipos y entrenadores contra los que jugué me ayudaron mucho. Sabía que para ser el mejor jugador que puedo ser y ser el mejor jugador de todos los tiempos, no podía tener debilidades."