Klay Thompson está muy feliz en su nueva andadura en Dallas Mavericks tras pasarlo mal en sus últimos años en Golden State Warriors. Ya ha iniciado a entrenarse junto a Luka Doncic, Kyrie Irving y compañía y deja claro que espera volver a recuperar sus mejores sensaciones.
Explicaba sus problemas: "Por eso este verano ha sido tan importante para mí, hermano. Los últimos dos años fueron muy duros, porque intentas compararte con lo que eras antes, con todos los logros y eso, y dejé que un montón de tonterías entraran en mi cabeza, y olvidé por qué realmente juego este deporte. Sí, porque lo amo, ¿sabes? Estaba tratando de medirme según los estándares de los demás, y no me di cuenta de cuánto desperdicio de energía es eso, hermano. Lo has visto en los comentarios. A veces la gente escribe cosas horribles, pero no dejes que eso te detenga, hermano. Siento que eso me afectó el año pasado, me frenó en lo que era realmente bueno".
Klay sigue creyendo en sí mismo: "Al final del día, miro atrás y pienso: ‘Hermano, todavía juego un baloncesto increíble’. Promediar 18 puntos por partido, con un 39% de triples. No voy a dejar que alguien me diga que eso no es grandioso. Si me hubieras dicho eso cuando tenía 18 años, habría dicho: ‘¡Claro que sí!'