
Una batalla sin cuartel se lleva librando desde hace semanas en la Conferencia Oeste con el fin de obtener un billete directo a playoffs NBA 2025, sin necesidad de pasar por el inquietante play-in. Sin embargo, hay un aspecto que puede hacer muy apetecible obtener esa primera plaza del play-in con vistas al futuro en la postemporada.
Puede parecer injusto, pero lo cierto es que el hecho de que Houston Rockets tenga asegurada la segunda plaza de la Conferencia Oeste, hace que obtener el séptimo puesto en la temporada regular sea casi más interesante que quedar en sexta o quinta posición. Los tejanos son un equipo joven, sin experiencia en playoffs de sus máximos referentes y suscitan ciertas dudas de cara a unos partidos en los que las defensas son mucho más firmes y el estilo de juego cambia.
Equipos como Memphis Grizzlies, Minnesota Timberwolves, Los Angeles Clippers o Denver Nuggets perciben a los Rockets como un rival más asumible que los Lakers, por ejemplo. El riesgo de verse abocado al play-in es el desgaste físico y emocional de un partido a vida o muerte, ya que si se pierde, la única opción de llegar a postemporada sería ganar el siguiente encuentro ante Kings o Mavs, pero verse abocado a competir luego con unos Thunder imponentes. Enfrentarse a los Rockets implica también evitar a los de OKC hasta una hipotética final de Conferencia.