Los Pacers acallan el Madison con otra remontada histórica: Indiana 1 New York 0

Indiana Pacers se puso 0-2 ante Cleveland Cavaliers, el mejor equipo de la Conferencia Este en temporada regular, gracias a dos remontadas increíbles en los últimos segundos. New York Knicks se puso 0-2 ante Boston Celtics tras remontar 20 puntos abajo en ambos duelos. Pues bien, las Finales del Este han comenzado igual, con un partido loco en el que queda muy claro que en estos playoffs los errores se pagan muy caro y que a los de Indianápolis no hay que darles nunca por muertos. 

Desde la 96/97 ningún equipo había conseguido remontar una desventaja adversa de 7 puntos en los últimos 50 segundos en playoffs. Los Pacers llevan 3 de estas en postemporada. Es increíble. Así, los Knicks parecían tener el duelo completamente controlado. De hecho, ganaban 108-92 a falta de 7 minutos. Ganaban 119-105 a falta de 2:51. Y, sobre todo, tras una canasta de Kar Anthony-Towns ganaban 115-123 a falta de 41.1 segundos para el final del duelo. Entonces llegó la sucesión de locura. A 34 segundos del final Aaron Nesmith clavó un triple para dejar a los suyos a cinco. En la siguiente acción, tras un falló de Brunson y una recuperación de Siakam, el propio Nemith clavó otro triple que dejó a los suyos a 2 a 22 del final y fue preparando al Madison para lo que venía. 

A 14 segundos del final Towns recibió una falta y sólo metió uno de los tiros libres. A 12 pasó lo mismo, pero Nesmith clavó los 2 y se quedaron a 1. Otro error en el tiro libre de OG Anunoby dejaba a los Pacers 2 abajo a falta de 7 segundos. Entonces llegó la locura. Tyrese Haliburton intentó una penetración que no le salió, tuvo que recular y acabar tirando un tiro a la remanguillé que parecía de 3 y acabó siendo de 2. El lanzamiento, muy bombeado, tocó en el aro, voló sobre el Madison metro y medio y acabó cayendo dentro limpia y helando todo el pabellón. Luego la prórroga fue otra locura que se llevaron los Pacers para cerrar el Game 1 por 138-135.

Analizar en otros términos el duelo más allá de la locura final tiene poco sentido. Veremos a nivel mental cómo afecta esto a los Knicks para el Game 2: se ha demostrado que el que se pone 2-0 arriba es muy difícil que pierda, sobre todo si es en casa. Jugaron bien casi todo el partido, si no fallan al final seguro que tienen sus opciones. De nada les sirvieron ayer los 43 puntos de Jalen Brunson y los 35 de Towns. Haliburotn acabó con 31 y Nesmith con 30. Bestiales.