El vestuario y los fans de los Kniks, a muerte con Thibodeau: "Volvimos a ser relevantes"

Abalancha de alagos para el entrenador que fue repentinamente despedido tras llevar a New York a las Finales del Este por primera vez en 25 años

Juan López | 03 Jun 2025 | 22:00
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Ben Stiller y Jalen Brunson, amantes de Tom Thibodeau.
Ben Stiller y Jalen Brunson, amantes de Tom Thibodeau.

El despido de Tom Thibodeau por parte de los New York Knicks ha generado una oleada de reacciones tanto dentro del vestuario como en el entorno mediático y de los aficionados. La decisión, anunciada el martes, se produjo apenas unos días después de que el equipo cayera ante los Indiana Pacers en las semifinales de conferencia, poniendo fin a su primera aparición en unas finales del Este en 25 años.

Uno de los primeros en pronunciarse fue Josh Hart. El escolta de los Knicks no tardó en acudir a las redes sociales para mostrar su apoyo al entrenador saliente, dejando claro el aprecio y el respeto que el vestuario sentía por él: "Agradecido eternamente, gracias". 

Otra figura clave del equipo, Jalen Brunson, había defendido públicamente a Thibodeau tras la eliminación en el sexto partido ante Indiana. "¿Es en serio esa pregunta ahora?", respondió Brunson con visible incredulidad cuando se le preguntó si creía que Thibodeau era el indicado para llevar al equipo al siguiente nivel. “¿Me estás preguntando si creo que es la persona adecuada? Sí”, afirmó tajantemente.

El respaldo a Thibodeau no se limitó a los jugadores. Ben Stiller, actor y aficionado declarado de los Knicks, también expresó su gratitud hacia el técnico a través de redes sociales, destacando que “hizo que los Knicks volvieran a ser relevantes”:

"Soy fan de Tom Thibodeau. Él resucitó a este equipo. Sentí que lo dio todo y que siempre buscaba mejorar. Siempre le estaré agradecido por lo lejos que llevó a los Knicks. Vuelven a ser relevantes. Vuelven a ser aspirantes al título. Con él, los Knicks volvieron a ser ganadores. Gracias, ENTRENADOR THIBS".

En los círculos mediáticos de Nueva York y entre muchos aficionados, la decisión de la franquicia ha sido vista con escepticismo. Tras cinco temporadas, Thibodeau logró cuatro clasificaciones a playoffs, incluyendo dos campañas consecutivas con 50 victorias, algo que el equipo no conseguía desde principios de los años 90. Además, cuando llegó al banquillo, los Knicks acumulaban siete temporadas seguidas sin postemporada.

Sin embargo, como ya ocurrió en sus anteriores etapas en Chicago y Minnesota, su ciclo se cierra con la sensación de que el éxito logrado no fue suficiente. A pesar de su balance positivo y de devolver competitividad a una franquicia históricamente inestable, los dirigentes de los Knicks optaron por buscar un nuevo rumbo.