Hombres de equipo que han supeditado su talento al de una estrella mayor o al bien colectivo. Eso es lo que comparten tres jugadores NBA que, a pesar de gozar de un rol de estrellas desde hace años, tienen la oportunidad de incrementar ostensiblemente su anotación esta temporada. Devin Booker, Jaylen Brown y Donovan Mitchell son quienes comparten esa tendencia.
La generosidad y modestia no se estila demasiado entre las grandes estrellas de la NBA o entre esos jugadores con un talento tan evidente que les lleva a buscar antes el lucimiento personal que el correcto devenir del equipo. Hay tres hombres en una tendencia claramente distinta desde hace años y que esta temporada tienen la opción de dar un golpe sobre la mesa, aprovechando coyunturas especialmes para anotar más y ser protagonistas ofensivos indiscutibles.
Estas son las razones por las que Brown, Booker y Mitchell anotarán más que nunca
Si bien es cierto que el entorno de Boston Celtics será siempre competitivo, lo cierto es que la baja de Tatum ha restado algo de presión a unos Celtics que deben acogerse al coraje del colectivo, pero, sobre todo, a la figura de Jaylen Brown. Está asumiendo un gran protagonismo ofensivo, promediando 25,4 puntos y poniendo cerco a su máximo histórico, que fueron los 26,6 de la 2022/23. Lo lógico es que termine superándolo en el afán por mantener a los de Massachussets como un equipo con aspiraciones.
Más evidente aún es el caso de Devin Booker, que se ha quedado como único gran referente de unos Phoenix Suns a medio camino entre una reconstrucción total y la esperanza de competir. Todo el equipo se organiza en torno a él y dispondrá de muchos más tiros que en años anteriores para lucirse. Está promediando ya 30 puntos por partido, cifra a la que ni se había acercado en años anteriores, siendo su máximo los 27,8 que firmó en la 2022/23.
Especial es lo que atañe a Donovan Mitchell, un jugador que siempre ha escapado del rol de estrella total y de máximo protagonismo. Después de una temporada pasada en la que quiso liderar desde el esfuerzo defensivo y el compartir el balón, el fracaso en playoffs ha podido hacer que cambie su mentalidad. Está promediando 29,5 puntos por partido, asumiendo muchos más tiros e intentando liderar de una manera distinta a unos Cavs que tienen ya automatismos creados y solo piensan en la postemporada.