media cancha

El peor lanzamiento de la historia desde media cancha para ganar 250.000 dólares

Es una práctica habitual en todo el mundo que durante los partidos de baloncesto con público y suficiente seguimiento los patrocinadores organicen concursos en el descanso para evitar que los espectadores se aburran.

El lanzamiento a canasta desde media cancha por parte de un espectador que baja de las gradas al parqué es uno de los eventos más típicos y repetidos, ya que debido a su dificultad -para un aficionado no profesional- los equipos y patrocinadores ofrecen premios bastante grandes, como elevadas sumas de dinero, un buen coche o regalos de gran valor.

Nos ha llegado un vídeo del peor lanzamiento intentado desde media cancha por un aficionado, que en este caso es de una aficionada. La 'tragedia' tuvo lugar el pasado viernes en Australia en el descanso de un partido de la liga universitaria, cuando la joven apenas consiguió lanzar el balón dos o tres metros, quedándose a un mundo de llegar a la canasta y sin el premio de 250.000 dólares. Tendrá que practicar más para la próxima ocasión.

El peor lanzamiento de la historia desde media cancha para ganar 250.000 dólares

Es una práctica habitual en todo el mundo que durante los partidos de baloncesto con público y suficiente seguimiento los patrocinadores organicen concursos en el descanso para evitar que los espectadores se aburran.

El lanzamiento a canasta desde media cancha por parte de un espectador que baja de las gradas al parqué es uno de los eventos más típicos y repetidos, ya que debido a su dificultad -para un aficionado no profesional- los equipos y patrocinadores ofrecen premios bastante grandes, como elevadas sumas de dinero, un buen coche o regalos de gran valor.

Nos ha llegado un vídeo del peor lanzamiento intentado desde media cancha por un aficionado, que en este caso es de una aficionada. La 'tragedia' tuvo lugar el pasado viernes en Australia en el descanso de un partido de la liga universitaria, cuando la joven apenas consiguió lanzar el balón dos o tres metros, quedándose a un mundo de llegar a la canasta y sin el premio de 250.000 dólares. Tendrá que practicar más para la próxima ocasión.