La temporada de la NCAA ha echado a andar este fin de semana, pero la jornada inaogural del viernes no ha estado exenta de incidentes. El partido entre las universidades de Gonzaga y Pittsburgh, que fue celebrado en Okinawa (Japón) tuvo que ser suspendido en el descanso debido al mal estado del parqué del pabellón, delante de muchos miembros del ejército estadounidense.
Las peligrosas condiciones del suelo, que estaba demasiado resbaladizo, imposibilitaron el normal desarrollo del partido y pudieron lesionar a más de un atleta como puede verse en estos dos vídeos en los que dos jugadores de los Bulldogs sufrieron sustos importantes.