Ray Allen: “Recibí amenazas de muerte cuando me fui de Boston”

El escolta se confesó en una entrevista sobre su salida de los Celtics y los sentimientos que han quedado con sus compañeros.

Tobías Lairo Cavalieri | 15 Abr 2020 | 21:51
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Allen sigue dolido por los dichos de sus ex compañeros. Foto: nba.com
Allen sigue dolido por los dichos de sus ex compañeros. Foto: nba.com

Ray Allen nunca fue un tipo común. Dueño de una personalidad especial, su carrera transcurrió con mucho éxito individual y poco grupal entre Milwaukee y Seattle hasta que los Boston Celtics traspasaron por el en 2007. Un año después, se convirtió en campeón de la NBA junto a Paul Pierce, Kevin Garnett y Rajon Rondo como compañeros estelares. Sin embargo, Allen guarda un recuerdo amargo de su paso por los Celtics y mucho se debe a como salió.

Invitado de honor del podcast de Cedric Maxwell, el escolta afirmó que “me fui de los Celtics porque había muchos problemas sin resolver que el equipo no pensaba o consideraba cambiar”, además de aclarar que “me fui como un agente libre”. Allen contó que tras su salida en 2011 del equipo “recibí mucho odio y amenazas de muerte” al tiempo que lamentó que “esos tipos (sus excompañeros) me han removido del big three, han dicho muchas coas malas sobre mí. Nosotros éramos hermanos”

Allen profundizó más sobre esa relación al decir que “hemos pasado por muchas cosas juntos, pero eso no cambia nada de lo que hemos hecho. Me ha dolido mucho a lo largo del tiempo escuchar algunas de las cosas que dijeron de mi” afirmó, ya que Allen terminó peleado públicamente con Garnett y Rondo por dejar a los Celtics para unirse a los Miami Heat de LeBron James, máximos rivales de los Celtics en ese momento.

Además, Allen afirmó que solo podría reconciliarse con sus excompañeros si mantuviese una charla “de corazón a corazón” con Garnett, pese a que KG dijo hace un tiempo que él no será quien llame a Allen. Por último, cuando le preguntaron sobre los dichos de Doc Rivers, quien afirmó que todos deberían estar festejando juntos, el escolta fue tajante: “se supone que deberíamos estar celebrando”, pero por el momento, eso parece que no pasará.