
Dell Curry recuerda lo absolutamente nervioso que se encontraba ese día en el Time Warner Cable Arena, en clara contraposición con su hijo, quien exhibía una sorprendente calma ante el reto que tenía delante.
"Lo normal es que un chaval que afronta por primera vez un entrenamiento con un equipo de la NBA esté nervioso. Pero no lo parecía. En absoluto. Yo estaba mucho más nervioso, aunque estaba muy seguro de sus capacidades. Steph estaba listo para la NBA."
El calendario marcaba el 4 de junio de 2009. Aquel día, Stephen Curry encaraba su primer entrenamiento privado tras su paso universitario por Davidson. Su primera audición sobre el parqué de un equipo de la NBA tuvo lugar en su ciudad natal, Charlotte, donde su padre afrontó como jugador diez temporadas de su carrera. Junto a él, competían por el puesto dos jugadores procedentes de dos de las universidades más prestigiosas del país: Gerald Henderson (Duke) y Danny Green (Carolina del Norte).
Actualmente, Curry puede presumir de haber llevado a su equipo a las Finales de la NBA tras 40 años de ausencia después de haber conquistado el premio al MVP de la temporada. Pero en aquel momento, el jugador apenas contaba con 21 años, una apariencia de tan solo 16 y con una gran reputación de tirador letal, como confirmaban sus más de 28.0 puntos de media en su temporada junior. Era el momento de ponerlo en práctica ante los ojos presentes de la mejor liga de baloncesto del planeta.
Después de realizar un asombroso entrenamiento con los Bobcats, Jeff Austin, representante de Steph, así como del propio Dell durante sus 16 años de carrera como jugador, decidió que aquel imberbe y genuino base no jugaría en Charlotte, a pesar de los deseos de su padre de continuar la tradición familiar. Los Bobcats disponían del pick nº12, pero Austin estaba seguro de que su pequeño pupilo podría aspirar a una posición más alta.
El propio Director de Scouting de los actuales Hornets, consciente del gran potencial del jugador, supo, a la conclusión de aquel entrenamiento, que Curry jamás jugaría para ellos. Al menos no en calidad de novato recién llegado a la NBA.
Apenas unas semanas después, Stephen Curry sería seleccionado en la séptima posición del Draft de 2009 por Golden State Warriors. Los Bobcats utilizaron su pick en Gerald Henderson. El resto... ya todos lo conocemos.