El excéntrigo Russel Westbrook lo ha vuelto a hacer. Al base de los Thunder le gusta acaparar todas las miradas, y no solo por su forma de vestir.
Ayer estuvo en el concierto de Taylor Swift en Los Ángeles y decidió inmortalizar el momento grabándose mientras cantaba "We are never ever getting back together" para luego subirlo a sus redes sociales.