
Los hermanos Morris han elevado el término 'gemelos' a un nuevo nivel. Nacidos el 2 de septiembre con una diferencia de siete minutos entre uno y otro, Markieff y Marcus han crecido juntos y han hecho del baloncesto el eje central de sus vidas.
Tras crecer juntos en Philadelphia, ambos jugadores compartieron etapa universitaria en Kansas antes de hacer las maletas rumbo a la NBA, primer momento en el que la vida separaba sus caminos. Aunque no sería por demasiado tiempo. Markieff sería seleccionado por los Suns en la 13º posición del Draft de 2011, apenas una posición por delante de su hermano Morris, elegido por Houston. Tras una temporada en Texas, el menor de los Morris se reencontraría con su hermano tras ser adquirido por los de Arizona vía traspaso.
En Phoenix, los Morris se labrarían un hueco en la liga y no solo por lo trivial de su condición. Ambos destacaron por su buen rendimiento y formaron parte de unos sorprendentes Suns que a punto estuvieron de dar la campanada y sellar su clasificación para Playoffs en 2014.
Sin embargo, el destino los volvería a separar este verano cuando la franquicia de Arizona decidió traspasar a Marcus a Detroit junto con Reggie Bullock y Danny Granger a cambio de una futura segunda ronda de Draft.
Después de haber recibido la promesa de que jugarían juntos, Markieff no ha dudado en reiterar su malestar con la directiva de los Suns, a quien pidió públicamente el traspaso. Aunque prometió cumplir con su contrato como "un profesional" a pesar de sus quejas, el ala-pívot ha recibido una negativa tras otra, así como una multa por parte de la NBA por pedir abiertamente su salida del equipo.
Desde entonces, el mayor de los Morris no ha vuelto a realizar ningún tipo de declaración al respecto, aunque si Marcus, quien ha admitido que su hermano no es feliz en Phoenix.
"Realmente no he visto demasiados lugares donde hayan mantenido a un jugador que no quiere seguir allí. Markieff no tiene ningún tipo de motivación ni está cómodo en Phoenix."